el costurero de matilda 2: SEMANA SANTA

SEMANA SANTA

Desde este marco incomparable de la Alhambra de Granada a los pies de la misma......por donde pasara la procesión del silencio bajo su mirada ..............quedara la noche muda y recorrerá en tinieblas sus calles y sus plazas............hasta llegar a encerrarse de madrugada..............

Las camareras acompañaran el paso , con paciencia y fervor .................

deseando están que llegue el día para lucir también sus vestidos sus peinetas y mantillas....................

con mucho fervor rezan para que no se les estropee el día...........los penitentes acompañan también el paso .......( son broches de fieltro que lucirán para semana santa ).............y mañana................mas.

5 comentarios:

amaya verdini dijo...: Hola Matilda, que cositas mas bonitas... me encantan son muy bonitas.
besitos; 31 de marzo de 2012, 15:30
Marian dijo...: UUUUUUUUUfffffffffffffff Matilda
Lo que no se te ocurre a ti no se le ocurre a nadie. Me encantan esos broches y las madrinas con esa cara, la peineta.... no les falta detalle
Me han gustado un montooooooooooooooooooonnnnnnnnnn
Un abrazo con muchos mimitos......; 1 de abril de 2012, 0:39
Mª Reyes dijo...: Que recuerdos! Hace unos años, sobre unos 7 estuve en Semana Santa en Granada, me encanto, en cuanto pueda he de volver. Mi hija pequeña marcha a Sevilla el sábado, esta no se pierde nada, cuatro días de vacaciones, y con su amiga del alma a correr mundo, ya le decimos, que con su amiga arriba y abajo, no encuentran novio de ninguna manera! Los trabajos son preciosos. Besos; 1 de abril de 2012, 2:00
Anilegra dijo...: UNA IDEA PRECIOSA
Y LAS MUÑEQUITAS TE HAN QUEDADO SOBERBIAS; 1 de abril de 2012, 3:21
MANUALIDADES ARTISTICAS DE AMPARO dijo...: Hola que graciosa, las camareras con su vela y rosario e los hermanos son geniales es la primera vez que veo broches así felicitaciones, un abrazo.; 1 de abril de 2012, 14:51

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Dijo el hombre a la Hilandera:
a la puerta de su casa:
—Hilandera, estoy cansado,
dejé la piel en las zarzas,
tengo sangradas las manos,
tengo sangradas las plantas,
en cada piedra caliente
dejé un retazo del alma,
tengo hambre, tengo fiebre,
tengo sed..., la vida es mala...
y contestó la Hilandera:
—Pasa.

Dijo el hombre a la Hilandera
en el patio de su casa:
—Hilandera estoy cansado,
tengo sed, la vida es mala;
ya no me queda una senda
donde no encuentre una zarza.
Hila una venda, Hilandera,
hila una venda tan larga
que no te quede más lino;
ponme la venda en la cara,
cúbreme tanto los ojos
que ya no pueda ver nada,
que no se vea en la noche
ni un rayo de vida mala.
Y contestó la Hilandera:
—Aguarda.

Hiló tanto la Hilandera
que las manos le sangraban.
Y se pintaba de sangre
la larga venda que hilaba.
Ya no le quedó más lino
y la venda roja y blanca
puso en los ojos del hombre,
que ya no pudo ver nada...
Pero, después de unos días,
el hombre le preguntaba:
—¿Dónde te fuiste, Hilandera,
que ni siquiera me hablas?
¿Qué hacías en estos días,
qué hacías y dónde estabas?
Y contestó la Hilandera:
—Hilaba.

Y un día vio la Hilandera
que el hombre ciego lloraba;
ya estaba la espesa venda
atravesada de lágrimas,
una gota cristalina
de cada ojo manaba.
Y el hombre dijo:
—Hilandera,
¡te estoy mirando a la cara!
¡Qué bien se ve todo el mundo
por el cristal de las lágrimas!

Los caminos están frescos,
los campos verdes de agua;
hay un iris en las cosas,
que me las llena de gracia.
La vida es buena, Hilandera,
la vida no tiene zarzas;
¡quítame la larga venda
que me pusiste en la cara!

Y ella le quitó la venda
y la Hilandera lloraba
y se estuvieron mirando
por el cristal de las lágrimas
y el amor, entre sus ojos,
hilaba...

Andrés Eloy Blanco
Poeta Venezolano

MATILDITA LA COSTURERA

SEMANA SANTA

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